1-PREPARAR: Implica que el creyente debe poseer los elementos esenciales de la doctrina de Jesucristo, si bien es cierto que tiene a Jesús en su corazón no es menos cierto, que en estos tiempos en la que el enemigo tiene todo tipo de engaños doctrinales, un creyente puede ser presa fácil de algunos, que aun cuando tienen fundamentos doctrinales aparentemente en la fe, no es menos cierto que se ven en dos direcciones extremistas, que de una u otra forma colocan al creyente en una posición muchas veces, en la que, mas que crear un fundamento bíblico real, lo que crea es una raíz de amargura y de odio, contra sus propios hermanos.
2-EQUIPAR: Es la necesidad del creyente de retornar a prácticas que están establecida en la biblia, las cuales muchos creyentes han perdido y que resultan de gran valor para poder contrarrestar la pelea espiritual, que implica en este tiempo cegado por el diablo, predicar la palabra a los que el tiene cautivos.
3-ENVIAR: Un creyente preparado y equipado espiritualmente, puede entonces sin vacilación y sin temor estar seguro de quien es y para que Dios lo llamo. Puede predicar y enfrentar las huestes de Satanás, en cualquier territorio.
Jesucristo se sentaba con sus discípulos a parte y los formaba, el sabia a que se enfrentarían, es necesario que el cristiano sepa a que se enfrenta, la preparación doctrinal y el equipamiento espiritual, son las dos armas básicas para combatir al enemigo, recordemos que el diablo en la mayoría de los casos te va a combatir con la propia palabra, por lo que, si tu fundamento es débil serás derrotado, si tu relación con Dios no la cimenta en buscar su rostro mediante un nivel de obediencia, basado en la lectura de la biblia, ayuno, oración y otras practicas divinas ausentes hoy en algunos creyentes, lamentablemente en vez de salir tu a ganar almas, el diablo te ganara a ti para el mundo
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